El volumen de carga cayó un 3,5% el mes pasado en el Puerto de Long Beach, anunciaron el miércoles funcionarios, culpando a los “aranceles restrictivos” que continúan “arrastrando a la cadena de suministro nacional”.
Los trabajadores portuarios movieron 599,985 unidades equivalentes a veinte pies (TEU por su acrónimo en Ingles) en noviembre, 3.5% menos que el mismo mes del año pasado. Las importaciones cayeron un 8,3% a 293.287 TEU, mientras que las exportaciones aumentaron un 6,9% a 123.705 TEU. Los contenedores vacíos dirigidos al extranjero disminuyeron 1.7% a 182,992 TEU.
Los trabajadores portuarios trasladaron 6,966,771 TEU durante los primeros 11 meses de 2019, lo que encaminó al Puerto para su segundo año más ocupado y un 5.2% menos que el ritmo récord del año pasado.
“Los efectos de estos aranceles los están sintiendo todos, desde los fabricantes y agricultores estadounidenses hasta los consumidores que compran bienes que se mueven a través de nuestro complejo portuario”, dijo Mario Cordero, Director Ejecutivo del Puerto de Long Beach. “Mientras esperamos una resolución para esta prolongada guerra comercial, el Puerto seguirá siendo competitivo al brindar un servicio al cliente excepcional y avanzar con proyectos de mejora de capital que nos permitirán crecer en el futuro”.
El presidente de la Comisión del Puerto de Long Beach, Bonnie Lowenthal, agregó: “Agradecemos a nuestros operadores de terminales, camioneros, trabajadores portuarios sindicalizados y todos los demás hombres y mujeres que mantienen nuestro puerto lleno de actividad. Esperamos cerrar el año con una nota positiva que se centre en nuestros continuos esfuerzos para mover la carga de manera eficiente y sostenible “.