En la tarde soleada del lunes 20 de julio, Bernardo Núñez se pasea por una calle en el lado norte de Long Beach en un nuevo carrito de helados. Lleva una camiseta que dice “Defiende a los Eloteros”, como una medalla de orgullo mientras que él estaba manejando sobre el asfalto agrietado. Su máscara negra de la marca Diamond Supply combina con el diseño en la parte superior de su carrito, ambos de la Fundación Local Hearts.
Sin embargo, el 11 de julio, la historia del vendedor ambulante local era diferente.
Según Nuñez, aproximadamente a las 3:00 p.m. se detuvo en su ruta habitual de venta, que comenzó a las 11:00 a.m., para comprar refrescos y servilletas en la tienda de 99 Centavos por la Calles 53 y Long Beach Boulevard. Había estado en la tienda unos tres minutos cuando al estar a punto de pagar sus artículos, notó que su carrito ya no estaba.
“Salí corriendo y busqué en todas partes y no pude encontrar [mi carrito]”, dijo Nuñez en español al Signal Tribune. “Le pregunté si podía ver las cámaras para ver quién lo había robado, pero la empleada dijo que no sabía nada al respecto”.
Nuñez corrió por la Calle 53, dejando atrás los artículos que iba a comprar. Mientras buscaba su carro, Nuñez de 66 años se detuvo y pidió ayuda a varias personas que encontró en la calle.
Una persona lo señaló en la dirección en la que creían haber visto el carro, pero Nuñez corrió hacia allí y no encontró nada. Otra persona que pasaba ayudó a Nuñez a llamar a la policía para hacer un informe.
“Estaba tan nervioso que no podía agarrar mi teléfono celular”, dijo Nuñez antes de cerrar los ojos y respirar profundamente.
Mientras esperaba que llegara la policía, Nuñez mantuvo la misión de encontrar su carro, llegando a la Calle Sunset Street y la Calle Locust.
“Si senti feo, porque [hacia] poco [dinero], pero si sacaba y ahorita ya nada,”dijo Núñez sobre el impacto del robo.
Y luego Tito Rodríguez, también conocido como Hood Santa, se enteró de la historia de Nuñez.
Rodríguez ha pasado las últimas dos semanas promocionando camisetas diseñados con el mensaje de “Defiende a los eloteros”, quien las ganancias van a la Fundación Local Hearts para apoyar a los vendedores ambulantes locales en darles artículos protectores como máscaras, spray de pimienta y otros artículos que puedan necesitar.
Recientemente, como parte de el reciente movimiento para defender vendedores ambulantes de su equipo, Rodriguez estaba entregando máscaras y aerosol de pimienta para defenderse a uno vendedores en el norte y el centro de Long Beach.
Fue allí que cuando Rodríguez recibió una llamada informándolo sobre el robo de el carrito de Nuñez.
Rodríguez, quien es conocido por sus buenas obras durante todo el año a través de su organización sin fines de lucro, la Fundación Local Hearts, realizó una llamada a través de IGTV de Instagram informando a la comunidad local en el área del robo y pidiéndoles que esten atentos a encontrar el carrito.
Aparte de el mensaje de “Defiende a los eloteros” en las camisetas, tambien estan dos elotes cruzándose sobre sí mismos como símbolo de solidaridad. Las letras y el diseño distintivos provienen de los artistas reconocidos, Big Sleeps y Defer, mientras que la impresión la realiza la empresa de distribución Black Sunshine. La idea de la camisa como un medio para recaudar dinero surgió colectivamente y hasta ahora se han vendido alrededor de 200 camisas.
Después de una llamada telefónica y una reunión con Nuñez, Rodríguez y su equipo crearon un GoFundMe para el vendedor ambulante con una meta de $10,000 para darle una carreta de bicicleta como sorpresa y ayudarlo a recuperarse. El objetivo fue superado. Al momento de la publicación, la recaudación de fondos era de $ 10,401.
“No tiene familia, está solo, cuidemos de él como si fuera nuestra familia”. #defendpaleteros “, decía la descripción en la página GoFundMe. Nuñez ha sido residente de Long Beach por casi 16 años.
Para continuar económicamente, Nuñez consiguió un trabajo en un lavado de autos durante unos días, hasta que cerraron repentinamente hasta nuevo aviso, dejándolo sin trabajo una vez más en los días previos a la sorpresa de la Fundación Local Hearts.
“Todos duelen, pero cuando es tu propio vecindario, es un poco diferente porque sientes que él es la comunidad”, dijo Rodríguez sobre el robo de Nuñez y otros vendedores ambulantes. “¿Por qué estás dañando a la comunidad? El es la comunidad. ¿Por qué estás robando a la comunidad? Él es esa comunidad “.
Apenas en el 29 de junio, otro vendedor ambulante local, Bililfo Fernández, fue agredido físicamente y robado a punta de pistola mientras vendía elotes por dos personas. Un GoFundMe creado por su hija pudo recaudar un total de $85,335 de la comunidad para Fernández.
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Para Rodríguez, es difícil entender por qué alguien querría dañar a los vendedores ambulantes, personas que él cree que trabajan duro para pagar el alquiler.
“Él tiene un pequeño lugar aqui, que probablemente tiene que vender [mil] helados para pagar la mitad de la renta, para que alguien le robe sus cosas, me molesta”. Es un sentimiento desgarrador”.
El lunes por la tarde, Rodríguez y su equipo se presentaron en la casa de Nuñez y entregaron el nuevo carrito de helados y un cheque con las ganancias del GoFundMe.
Esa tarde, Nuñez, con una sonrisa detrás de su máscara negra, subió y manejó sobre las calles de Long Beach, esta vez pedaleando hacia adelante con su nuevo carrito de bicicleta.